Los antiguos egipcios adoraban a la luna a través del Dios Thot. Este era representado de dos maneras: un babuino con una luna creciente sobre la cabeza o con un hombre con la cabeza de un ibis o un perro. A Thot se le atribuían otras cualidades, pues era considerado también como Dios de la Sabiduría y por lo tanto tenia poder sobre los demás dioses, inventó la escritura y fue el patrón de los escribas y la ciencia. Como Dios de la escritura, se le atribuía la invención de todas las palabras y el lenguaje gesticulado.
También era el encargado de medir el tiempo y fue el creador del primer calendario, por lo que el primer mes lleva su nombre. Otra de sus funciones dentro de la mitología egipcia era la de ser el arquitecto que conocía todos los trazados y la trayectoria de todas las cosas e inventor de la Lira(instrumento musical).